La Biblia nos enseña que todos los seres humanos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios. Pero, ¿qué significa esto exactamente? Exploraremos el significado de esta frase y lo que dice la Biblia al respecto.
Índice
Qué significa que están destituidos de la gloria de Dios
La gloria de Dios se refiere a su esplendor, majestad y perfección. Cuando decimos que estamos destituidos de la gloria de Dios, estamos diciendo que no podemos alcanzar la perfección de Dios por nosotros mismos. Esto se debe a que todos hemos pecado y hemos fallado en cumplir con los estándares de Dios.
Qué dice en Romanos 3:10-12
En Romanos 3:10-12, la Biblia dice: «No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno». Esta es una declaración muy fuerte que muestra que todos los seres humanos han fallado en cumplir con los estándares de Dios.
Qué significa por cuánto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios
La Biblia también dice en Romanos 3:23: «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios». Esto significa que todos hemos pecado y hemos fallado en cumplir con los estándares de Dios. No importa cuán buenas sean nuestras acciones, siempre habrá algo que no cumplimos con los estándares de Dios.
Qué dice en Romanos 5:8
La buena noticia es que Dios nos ama a pesar de nuestros pecados. En Romanos 5:8, la Biblia dice: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros». Esto significa que Dios envió a su Hijo Jesucristo para morir por nuestros pecados y reconciliarnos con él.
Qué significa la reconciliación con Dios
La reconciliación con Dios significa que podemos tener una relación con él a través de Jesucristo. Ya no estamos separados de Dios por nuestros pecados, sino que podemos acercarnos a él y tener una relación personal con él.
Qué significa la gracia de Dios
La gracia de Dios es el regalo que nos da a través de Jesucristo. No merecemos la salvación, pero Dios nos la da de todos modos por su gracia. En Efesios 2:8-9, la Biblia dice: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe». Esto significa que no podemos ganar nuestra salvación a través de nuestras propias obras, sino que es un regalo de Dios.
Conclusión
Todos los seres humanos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios. Pero gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo, podemos ser reconciliados con Dios y recibir su gracia. Debemos aceptar este regalo de Dios a través de la fe y vivir nuestras vidas de acuerdo con sus estándares. Que Dios nos ayude a hacerlo.