La unidad es un tema recurrente en la Biblia, y se refiere a la idea de que los creyentes deben estar unidos en su fe y en su amor por Dios. A lo largo de la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de unidad, que nos muestran cómo podemos lograr la unidad en nuestras propias vidas.
Índice
Qué dijo Jesús acerca de la unidad
Jesús habló mucho sobre la unidad durante su ministerio terrenal. En Juan 17:20-23, Jesús ora por la unidad de sus seguidores, diciendo: «No ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado».
Estas palabras de Jesús nos muestran que la unidad es importante para él, y que debemos esforzarnos por lograrla en nuestras propias vidas.
Qué dice la Biblia sobre la unidad
Además de las palabras de Jesús, la Biblia también nos da muchos otros ejemplos de unidad. En Efesios 4:3-6, Pablo escribe: «Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos».
Estas palabras nos muestran que la unidad es importante para Dios, y que debemos esforzarnos por mantenerla en nuestras relaciones con los demás.
Cómo se logra la unidad
La unidad no es algo que se logra fácilmente, pero hay algunas cosas que podemos hacer para fomentarla en nuestras vidas. En primer lugar, debemos estar dispuestos a perdonar a los demás cuando nos hacen daño. En Mateo 18:21-22, Jesús dice: «Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete».
Además, debemos estar dispuestos a trabajar juntos para lograr nuestros objetivos comunes. En Filipenses 2:2-4, Pablo escribe: «Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros».
Qué es estar en unidad
Estar en unidad significa estar unidos en nuestra fe y en nuestro amor por Dios. En Hechos 2:42, leemos: «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones».
Esto nos muestra que la unidad no es solo una cuestión de estar de acuerdo en todo, sino que también implica compartir nuestras vidas y nuestras experiencias con los demás.
Ejemplos de unidad en la Biblia
Hay muchos ejemplos de unidad en la Biblia, pero aquí hay algunos de los más destacados:
La unidad de los discípulos después de la resurrección de Jesús
Después de la resurrección de Jesús, los discípulos estaban unidos en su fe y en su amor por él. En Hechos 1:14, leemos: «Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos».
La unidad de los primeros cristianos en Jerusalén
Después del día de Pentecostés, los primeros cristianos en Jerusalén estaban unidos en su fe y en su amor por Dios. En Hechos 2:44-47, leemos: «Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos».
La unidad de los apóstoles en el concilio de Jerusalén
En Hechos 15, leemos acerca del concilio de Jerusalén, en el que los apóstoles se reunieron para discutir si los gentiles debían ser circuncidados para ser salvos. A pesar de que había diferencias de opinión, los apóstoles estaban unidos en su amor por Dios y en su deseo de hacer su voluntad. En Hechos 15:25, leemos: «Nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo unánime, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo».
Conclusión
La unidad es un tema importante en la Biblia, y es algo que debemos esforzarnos por lograr en nuestras propias vidas. A través de los ejemplos de unidad que encontramos en la Biblia, podemos aprender cómo podemos trabajar juntos para lograr nuestros objetivos comunes y para crecer en nuestra fe y en nuestro amor por Dios.