El que cree en mí aunque esté muerto vivirá

La vida es un regalo precioso que Dios nos ha dado. Sin embargo, todos sabemos que la vida en la tierra es temporal y algún día llegará a su fin. Pero, ¿qué pasa después de la muerte? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Qué dice la Biblia acerca de la vida eterna?

Qué dice la Biblia acerca de la vida eterna

La Biblia es clara en cuanto a la vida eterna. En Juan 3:16, dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». La vida eterna es un regalo que Dios nos da a través de su Hijo Jesucristo. Si creemos en él, tendremos vida eterna.

Qué dice en Juan 11:25

En Juan 11:25, Jesús dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá». Esta es una de las declaraciones más poderosas de Jesús acerca de la vida eterna. Él es la resurrección y la vida, y aquellos que creen en él tendrán vida eterna, incluso después de la muerte.

Qué dice el que cree en mí aunque este muerto vivirá

El que cree en Jesús aunque esté muerto, vivirá. Esto significa que aunque nuestro cuerpo físico muera, nuestra alma vivirá para siempre en la presencia de Dios. La muerte no es el final, sino el comienzo de una nueva vida en la presencia de Dios.

Qué dice en Lucas 2:11

En Lucas 2:11, los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores diciendo: «Porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor». Jesús es el Salvador del mundo, y aquellos que creen en él tendrán vida eterna.

La vida eterna es un regalo de Dios

La vida eterna es un regalo de Dios que se nos da a través de su Hijo Jesucristo. Si creemos en él, tendremos vida eterna. La muerte no es el final, sino el comienzo de una nueva vida en la presencia de Dios. Jesús es el Salvador del mundo, y aquellos que creen en él tendrán vida eterna.

Conclusión

La vida eterna es un regalo de Dios que se nos da a través de su Hijo Jesucristo. Si creemos en él, tendremos vida eterna. La muerte no es el final, sino el comienzo de una nueva vida en la presencia de Dios. Jesús es el Salvador del mundo, y aquellos que creen en él tendrán vida eterna. Que Dios nos ayude a creer en él y a vivir una vida que honre su nombre.