En la primera epístola de Juan, capítulo 2, versículo 19, se encuentra una frase que ha sido objeto de muchas interpretaciones y debates: «Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros». Esta frase ha sido utilizada para hablar sobre la apostasía, la falsa doctrina y la verdadera identidad de los creyentes.
Índice
Qué quiere decir «salieron de nosotros pero no eran de nosotros»
La frase «salieron de nosotros pero no eran de nosotros» se refiere a aquellos que aparentemente formaban parte de la comunidad de creyentes, pero que en realidad no compartían la misma fe y convicciones. Estos individuos se habían infiltrado en la iglesia y habían comenzado a enseñar falsas doctrinas y a desviar a los creyentes del camino de la verdad.
Qué nos quiere decir 1 Juan 2:19
El versículo 19 de 1 Juan 2 nos enseña que no todos los que se hacen llamar cristianos son verdaderamente creyentes. Aunque puedan estar presentes en la iglesia y participar en las actividades, su corazón no está en sintonía con la verdad de Dios. La frase «salieron de nosotros pero no eran de nosotros» nos recuerda que la verdadera identidad de los creyentes no se basa en la asistencia a la iglesia o en la participación en actividades religiosas, sino en la fe en Jesucristo y en la obediencia a su Palabra.
Qué dice Juan 2:19
En Juan 2:19, Jesús habla sobre la destrucción del templo y su resurrección. Los judíos no entendieron lo que Jesús estaba diciendo y le pidieron una señal que demostrara su autoridad. Jesús les respondió diciendo: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré». Los judíos pensaron que Jesús se refería al templo físico, pero en realidad estaba hablando de su propio cuerpo. La frase «destruid este templo, y en tres días lo levantaré» se refiere a la muerte y resurrección de Jesús, que demostró su autoridad y poder sobre la muerte y el pecado.
Qué dice en Romanos 12:2
En Romanos 12:2, Pablo exhorta a los creyentes a no conformarse a este mundo, sino a ser transformados por la renovación de su mente. Esto significa que debemos dejar de lado las formas de pensar y actuar del mundo y adoptar la mente de Cristo. La frase «no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento» nos recuerda que nuestra identidad como creyentes no se basa en las normas y valores del mundo, sino en la verdad de Dios.
Conclusión
La frase «salieron de nosotros pero no eran de nosotros» nos recuerda que la verdadera identidad de los creyentes no se basa en la asistencia a la iglesia o en la participación en actividades religiosas, sino en la fe en Jesucristo y en la obediencia a su Palabra. Debemos estar atentos a aquellos que se hacen llamar cristianos pero que en realidad no comparten nuestra fe y convicciones. Debemos buscar la verdad de Dios y renovar nuestra mente para que podamos vivir de acuerdo a su voluntad y propósito para nuestras vidas.