Las malas amistades corrompen las buenas costumbres

La Biblia nos enseña que las malas amistades pueden tener un impacto negativo en nuestras vidas. En 1 Corintios 15:33, se nos dice que «No os engañéis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres». Este versículo nos muestra que las personas con las que nos asociamos pueden influir en nuestra conducta y en nuestras decisiones.

¿Quién dijo que las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres?

Este dicho proviene de la antigua Roma, donde se creía que las personas que se asociaban con criminales y delincuentes eventualmente se corromperían y se convertirían en criminales ellos mismos. Este concepto se ha mantenido a lo largo de los siglos y se ha incorporado en la enseñanza cristiana.

¿Qué dice 1 Corintios 15:33?

En este versículo, el apóstol Pablo está hablando sobre la resurrección de los muertos y cómo nuestra fe en Cristo nos da la victoria sobre la muerte. Sin embargo, también nos advierte sobre la importancia de elegir nuestras amistades sabiamente. Él dice: «No os engañéis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres».

¿Qué nos quiere decir 1 Corintios 15?

En 1 Corintios 15, Pablo está hablando sobre la resurrección de Cristo y cómo esto es fundamental para nuestra fe. Él nos dice que si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería vana. Pero también nos habla sobre cómo nuestra fe en Cristo nos da la victoria sobre la muerte y el pecado.

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¿Dónde dice en la Biblia «no erréis»?

Este mandamiento se encuentra en varios lugares de la Biblia, incluyendo Isaías 30:21, donde se nos dice: «Y tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha ni a la izquierda». También se encuentra en Proverbios 4:27, donde se nos dice: «No te apartes de la derecha ni de la izquierda; aparta tu pie del mal».

¿Cómo afectan las malas amistades a nuestras vidas?

Las malas amistades pueden tener un impacto negativo en nuestras vidas de varias maneras. En primer lugar, pueden influir en nuestras decisiones y en nuestra conducta. Si pasamos tiempo con personas que tienen malas costumbres, es más probable que adoptemos esas costumbres nosotros mismos. En segundo lugar, pueden afectar nuestra salud emocional y mental. Si estamos rodeados de personas negativas y tóxicas, es más probable que nos sintamos deprimidos o ansiosos. En tercer lugar, pueden afectar nuestra relación con Dios. Si pasamos tiempo con personas que no comparten nuestra fe o que tienen una fe débil, es más difícil para nosotros crecer espiritualmente.

¿Cómo podemos evitar las malas amistades?

La mejor manera de evitar las malas amistades es ser selectivos en nuestras relaciones. Debemos buscar amigos que compartan nuestros valores y nuestra fe. También debemos ser conscientes de las personas que nos rodean y de cómo nos afectan. Si nos damos cuenta de que alguien está teniendo un impacto negativo en nuestra vida, debemos ser valientes y alejarnos de esa persona.

¿Qué podemos hacer si ya estamos en una mala amistad?

Si ya estamos en una mala amistad, es importante ser honestos con nosotros mismos y con la otra persona. Debemos hablar con ellos sobre cómo nos sentimos y tratar de encontrar una solución. Si la otra persona no está dispuesta a cambiar o si la relación es tóxica, debemos ser valientes y alejarnos de esa persona.

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Conclusión

La Biblia nos enseña que las malas amistades pueden tener un impacto negativo en nuestras vidas. Debemos ser selectivos en nuestras relaciones y buscar amigos que compartan nuestros valores y nuestra fe. Si ya estamos en una mala amistad, debemos ser valientes y alejarnos de esa persona. Al hacerlo, podemos proteger nuestra salud emocional, nuestra relación con Dios y nuestras buenas costumbres.

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