El tema del consumo de alcohol ha sido objeto de debate durante siglos. Muchas personas se preguntan si la Biblia permite o prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas. Exploraremos lo que dice la Biblia sobre el alcohol y cómo se relaciona con nuestra vida diaria.
Índice
¿Qué dice la Biblia de las bebidas alcohólicas?
La Biblia no prohíbe el consumo de alcohol en sí mismo, pero sí advierte sobre los peligros del abuso del alcohol. En Proverbios 20:1, se nos dice: «El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio». En Efesios 5:18, se nos dice: «No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu».
¿Qué dice Jesús sobre el vino?
Jesús no condenó el consumo de vino en sí mismo, sino que se opuso al abuso del alcohol. En Juan 2:1-11, Jesús convirtió el agua en vino en una boda en Caná. Sin embargo, en Lucas 7:34, Jesús dijo: «El Hijo del Hombre ha venido comiendo y bebiendo, y decís: He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores». Aquí, Jesús se refiere a los que abusan del alcohol y se entregan a la embriaguez.
Dónde habla la Biblia de no tomar vino?
La Biblia no prohíbe el consumo de vino en sí mismo, pero sí advierte sobre los peligros del abuso del alcohol. En Proverbios 23:29-35, se nos dice: «¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente, pero al final es como el veneno de la serpiente, como el áspid que muerde y envenena. Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mástil. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar».
Qué proverbio habla del alcohol
En Proverbios 31:6-7, se nos dice: «Dad bebida fuerte al que perece, y vino a los amargados de ánimo; que beba, y olvide su pobreza, y de su trabajo no se acuerde más». Este proverbio no está promoviendo el consumo de alcohol, sino que está hablando de la responsabilidad de ayudar a aquellos que están sufriendo y necesitan consuelo.
Conclusión
La Biblia no prohíbe el consumo de alcohol en sí mismo, pero sí advierte sobre los peligros del abuso del alcohol. Debemos ser responsables en nuestro consumo de alcohol y no permitir que nos lleve a la embriaguez o al abuso. Debemos recordar que nuestro cuerpo es un templo del Espíritu Santo y debemos cuidarlo y tratarlo con respeto.