El matrimonio es una unión sagrada entre dos personas que se aman y se comprometen a estar juntos en las buenas y en las malas. Sin embargo, a veces la monotonía y la rutina pueden hacer que la pasión se desvanezca y que surjan tentaciones que pueden poner en peligro la relación. Una de estas tentaciones es la lascivia, un término que a menudo se confunde con la lujuria. Exploraremos qué es la lascivia en el matrimonio, cuál es la diferencia entre la lascivia y la lujuria, y qué dice la Biblia sobre la lujuria en el matrimonio.
Índice
¿Qué es la lascivia?
La lascivia es un término que se refiere a un deseo sexual excesivo y desenfrenado. Es una forma de lujuria que se caracteriza por la falta de control y la obsesión por el placer sexual. La lascivia puede manifestarse de muchas maneras, desde pensamientos y fantasías hasta acciones concretas. En el matrimonio, la lascivia puede ser un problema si uno de los cónyuges se siente insatisfecho sexualmente y busca satisfacer sus necesidades fuera de la relación.
Ejemplos de lascivia en el matrimonio
La lascivia en el matrimonio puede manifestarse de muchas maneras, algunas de las cuales incluyen:
- Ver pornografía
- Tener fantasías sexuales con otras personas
- Buscar relaciones sexuales fuera del matrimonio
- Presionar a la pareja para tener relaciones sexuales cuando no está interesada
- Usar el sexo como una forma de control o manipulación
¿Cuál es la diferencia entre lujuria y lascivia?
Aunque a menudo se usan indistintamente, la lujuria y la lascivia son dos términos diferentes. La lujuria se refiere a un deseo sexual intenso y apasionado, mientras que la lascivia es un deseo sexual excesivo y desenfrenado que se caracteriza por la falta de control y la obsesión por el placer sexual. La lujuria puede ser una parte normal y saludable de una relación sexual, mientras que la lascivia puede ser un problema si se convierte en una obsesión que afecta la vida diaria y la relación con la pareja.
¿Qué dice la Biblia sobre la lujuria en el matrimonio?
La Biblia tiene mucho que decir sobre la lujuria y la sexualidad en el matrimonio. En 1 Corintios 7:3-5, se nos dice que los cónyuges deben satisfacer las necesidades sexuales del otro y que no deben negarse el uno al otro, excepto por mutuo acuerdo y por un tiempo limitado. También se nos dice que el cuerpo de cada cónyuge pertenece al otro y que deben tratarse con amor y respeto.
En Mateo 5:28, Jesús dice: «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón». Esto significa que la lujuria y la lascivia son pecados que pueden dañar la relación con Dios y con la pareja. Es importante recordar que el sexo en el matrimonio debe ser una expresión de amor y compromiso, no una forma de satisfacer los deseos egoístas.
Conclusión
La lascivia en el matrimonio es un deseo sexual excesivo y desenfrenado que puede poner en peligro la relación. Aunque a menudo se confunde con la lujuria, la lascivia se caracteriza por la falta de control y la obsesión por el placer sexual. Es importante recordar que el sexo en el matrimonio debe ser una expresión de amor y compromiso, no una forma de satisfacer los deseos egoístas. Al seguir los principios bíblicos de amor y respeto mutuo, podemos mantener una relación sexual saludable y satisfactoria en el matrimonio.