El que a mi viene no le echo fuera

En Juan 6:37, Jesús dice: «Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera». Esta declaración es una promesa de Jesús a todos aquellos que buscan su amor y su salvación. Exploraremos el significado de esta promesa y cómo podemos aplicarla a nuestras vidas.

Qué dice el que viene a mí no le echo fuera

La promesa de Jesús de que no echará fuera a aquellos que vienen a él es una declaración de su amor y misericordia. Él está diciendo que no importa quién seas o qué hayas hecho, si vienes a él con un corazón sincero, él te aceptará y te amará. Esta promesa es una invitación a todos los que buscan la verdad y la salvación en Jesús.

Qué quiere decir Juan 6:37

En Juan 6:37, Jesús está hablando de la voluntad de Dios y su plan de salvación. Él dice que todo aquel que el Padre le da, vendrá a él. Esto significa que Dios está llamando a todas las personas a venir a Jesús y recibir su amor y su salvación. Y Jesús promete que no echará fuera a nadie que venga a él.

Qué dice en Ezequiel 36:26

En Ezequiel 36:26, Dios promete dar a su pueblo un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Él dice: «Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne». Esta promesa es una muestra del amor y la misericordia de Dios hacia su pueblo. Él quiere que todos tengan un corazón renovado y un espíritu renovado para poder vivir en su amor y su gracia.

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Por qué sin fe es imposible agradar a Dios

La fe es esencial para agradar a Dios. En Hebreos 11:6, se dice: «Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe, y que es galardonador de los que le buscan». La fe es la clave para acercarnos a Dios y recibir su amor y su salvación. Sin fe, no podemos experimentar la plenitud de su amor y su gracia.

Cómo aplicar la promesa de Jesús en nuestras vidas

La promesa de Jesús de que no echará fuera a aquellos que vienen a él es una invitación a todos nosotros a acercarnos a él con un corazón sincero y una fe firme. Aquí hay algunas maneras en que podemos aplicar esta promesa en nuestras vidas:

1. Busca a Jesús con un corazón sincero

Para experimentar la promesa de Jesús, debemos buscarlo con un corazón sincero y una fe firme. Debemos estar dispuestos a dejar atrás nuestras viejas formas de vida y seguir a Jesús con todo nuestro corazón.

2. Confía en la promesa de Jesús

Debemos confiar en la promesa de Jesús de que no echará fuera a aquellos que vienen a él. Debemos creer que él nos aceptará y nos amará, sin importar quiénes seamos o qué hayamos hecho.

3. Vive en la plenitud del amor de Jesús

Una vez que hemos venido a Jesús y hemos experimentado su amor y su salvación, debemos vivir en la plenitud de su amor. Debemos permitir que su amor nos transforme y nos guíe en todas las áreas de nuestra vida.

Conclusión

La promesa de Jesús de que no echará fuera a aquellos que vienen a él es una muestra de su amor y su misericordia hacia nosotros. Debemos buscarlo con un corazón sincero y una fe firme, confiando en su promesa de que nos aceptará y nos amará. Y una vez que hemos experimentado su amor y su salvación, debemos vivir en la plenitud de su amor y permitir que nos transforme en todas las áreas de nuestra vida.

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