Las bienaventuranzas son un conjunto de enseñanzas que Jesús dio a sus discípulos en el Sermón del Monte. Estas enseñanzas son consideradas como una guía para vivir una vida plena y feliz. Exploraremos qué nos promete Jesús con las bienaventuranzas, qué nos lleva el cumplimiento de las bienaventuranzas, cómo debemos ser y qué debemos hacer según las bienaventuranzas, y cuáles son las dos promesas contenidas en el Evangelio.
Índice
Jesús nos promete muchas cosas a través de las bienaventuranzas. En primer lugar, nos promete que seremos felices si seguimos sus enseñanzas. En Mateo 5:3-12, Jesús dice que aquellos que son pobres en espíritu, los que lloran, los mansos, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacificadores y los perseguidos por causa de la justicia son bienaventurados. Esto significa que si seguimos estas enseñanzas, encontraremos la felicidad y la paz interior.
El cumplimiento de las bienaventuranzas nos lleva a una vida plena y feliz. Cuando seguimos las enseñanzas de Jesús, nos convertimos en personas más compasivas, amorosas y justas. Nos volvemos más conscientes de las necesidades de los demás y estamos dispuestos a ayudarlos. Además, el cumplimiento de las bienaventuranzas nos lleva a una relación más cercana con Dios. Al vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesús, nos acercamos más a Dios y nos convertimos en mejores seres humanos.
Según las bienaventuranzas, debemos ser humildes, compasivos, misericordiosos, justos y pacificadores. Debemos amar a nuestros enemigos y orar por aquellos que nos persiguen. Debemos ser limpios de corazón y buscar la justicia en todas las cosas. Además, debemos ser conscientes de las necesidades de los demás y estar dispuestos a ayudarlos en todo momento.
¿Cuáles son las dos promesas contenidas en el Evangelio?
Las dos promesas contenidas en el Evangelio son la vida eterna y la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. En Juan 3:16, se nos dice que aquellos que creen en Jesús tendrán vida eterna. Esto significa que si seguimos las enseñanzas de Jesús y creemos en él, tendremos la vida eterna en el cielo. Además, en Juan 14:16-17, Jesús promete enviarnos al Espíritu Santo para que nos guíe y nos ayude en nuestra vida diaria. Esto significa que si seguimos las enseñanzas de Jesús y creemos en él, tendremos la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Conclusión
Las bienaventuranzas son una guía para vivir una vida plena y feliz. Jesús nos promete la felicidad si seguimos sus enseñanzas, y el cumplimiento de las bienaventuranzas nos lleva a una vida más plena y feliz. Debemos ser humildes, compasivos, misericordiosos, justos y pacificadores, y estar dispuestos a ayudar a los demás en todo momento. Además, las dos promesas contenidas en el Evangelio son la vida eterna y la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Si seguimos las enseñanzas de Jesús y creemos en él, tendremos la vida eterna en el cielo y la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.