La vida moderna puede ser estresante y agitada, y es fácil sentirse abrumado por las preocupaciones diarias. Sin embargo, la Biblia nos enseña a confiar en Dios y a no preocuparnos por el futuro. En Mateo 6:34, Jesús nos dice: «No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal». Exploraremos el significado de esta enseñanza y cómo podemos aplicarla en nuestras vidas.
Índice
Qué significa la palabra «no os afanéis»
La palabra «afanarse» significa preocuparse o angustiarse por algo. En este contexto, Jesús nos está diciendo que no debemos preocuparnos por el futuro. En lugar de eso, debemos confiar en Dios y vivir en el presente.
Qué significa «cada día trae su afán»
Esta frase significa que cada día tiene sus propias preocupaciones y desafíos. En lugar de preocuparnos por el futuro, debemos centrarnos en el presente y manejar las situaciones que se nos presentan día a día.
Qué dijo Jesús del afán
Jesús nos enseñó que el afán no es útil ni productivo. En Mateo 6:27, Jesús pregunta: «¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?» En otras palabras, preocuparse no puede cambiar las circunstancias de la vida. En lugar de eso, debemos confiar en Dios y dejar que Él nos guíe.
Qué dice la Biblia sobre el afán y la ansiedad
La Biblia nos enseña que la ansiedad y el afán no son la voluntad de Dios para nuestras vidas. En Filipenses 4:6-7, se nos dice: «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». En lugar de preocuparnos, debemos orar y confiar en Dios para que nos dé paz y dirección.
Cómo aplicar esta enseñanza en nuestras vidas
Para aplicar esta enseñanza en nuestras vidas, debemos aprender a confiar en Dios y dejar de preocuparnos por el futuro. En lugar de eso, debemos centrarnos en el presente y manejar las situaciones que se nos presentan día a día. También debemos orar y pedirle a Dios que nos dé paz y dirección en nuestras vidas.
Además, debemos recordar que Dios tiene un plan para nuestras vidas y que Él está en control. En Romanos 8:28, se nos dice: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados». Incluso cuando las cosas parecen difíciles o inciertas, podemos confiar en que Dios está trabajando en nuestras vidas para nuestro bien.
Conclusión
La enseñanza de Jesús de «no os afanéis por el día de mañana» nos recuerda que debemos confiar en Dios y vivir en el presente. En lugar de preocuparnos por el futuro, debemos centrarnos en el presente y manejar las situaciones que se nos presentan día a día. Al hacerlo, podemos encontrar paz y dirección en nuestras vidas y confiar en que Dios tiene un plan para nosotros.