No se haga mi voluntad sino la tuya

La frase «No se haga mi voluntad sino la tuya» es una de las más conocidas en la Biblia. Se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 22, versículo 42. Esta frase es una oración que Jesús pronunció en el Jardín de Getsemaní, poco antes de ser arrestado y crucificado. Exploraremos el significado de esta frase y su importancia en la vida cristiana.

Qué quiere decir «No se haga mi voluntad sino la tuya»

La frase «No se haga mi voluntad sino la tuya» significa que Jesús estaba dispuesto a aceptar la voluntad de Dios, incluso si eso significaba sufrir y morir en la cruz. Jesús sabía que su misión en la tierra era salvar a la humanidad del pecado y la muerte, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que fuera necesaria para cumplir esa misión.

La frase también es una expresión de humildad y sumisión a la voluntad de Dios. Jesús reconoció que Dios sabía lo que era mejor para él y para la humanidad, y estaba dispuesto a seguir ese plan, incluso si eso significaba sufrir y morir.

Qué dice en Lucas 22 42

El versículo completo en Lucas 22:42 dice: «Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». En este versículo, Jesús está orando en el Jardín de Getsemaní, poco antes de ser arrestado y crucificado. Está angustiado y pide a Dios que le libre del sufrimiento que sabe que le espera. Sin embargo, al mismo tiempo, reconoce que la voluntad de Dios es más importante que la suya propia, y está dispuesto a aceptar cualquier cosa que Dios le pida.

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Quién dijo «Hágase tu voluntad y no la mía»

La frase «Hágase tu voluntad y no la mía» es una variante de la frase «No se haga mi voluntad sino la tuya». Ambas frases se refieren a la misma idea: que la voluntad de Dios es más importante que la nuestra propia. La frase «Hágase tu voluntad y no la mía» se encuentra en la oración del Padre Nuestro, que Jesús enseñó a sus discípulos. En esta oración, Jesús nos enseña a pedir a Dios que se haga su voluntad en nuestras vidas, en lugar de la nuestra propia.

La importancia de «No se haga mi voluntad sino la tuya» en la vida cristiana

La frase «No se haga mi voluntad sino la tuya» es muy importante en la vida cristiana. Nos recuerda que debemos estar dispuestos a aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas, incluso si eso significa sufrir o enfrentar dificultades. También nos recuerda que debemos ser humildes y sumisos ante la voluntad de Dios, reconociendo que él sabe lo que es mejor para nosotros.

Además, la frase nos recuerda que debemos confiar en Dios en todo momento. Si Jesús pudo confiar en Dios en el momento más difícil de su vida, también podemos confiar en él en nuestras propias dificultades. Al confiar en Dios y aceptar su voluntad, podemos encontrar paz y consuelo en medio de las pruebas y tribulaciones de la vida.

Conclusión

La frase «No se haga mi voluntad sino la tuya» es una de las más importantes en la Biblia. Nos recuerda la importancia de aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas, de ser humildes y sumisos ante él, y de confiar en él en todo momento. Al seguir el ejemplo de Jesús y aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas, podemos encontrar paz y consuelo en medio de las dificultades y tribulaciones de la vida.

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