La frase «Todo me es lícito pero no todo me conviene» es una de las más conocidas de la Biblia. Se encuentra en 1 Corintios 10:23 y ha sido objeto de muchas interpretaciones y debates a lo largo de los años. Exploraremos el significado de esta frase y lo que nos enseña la Biblia sobre lo que es lícito y lo que no lo es.
Índice
¿Quién dijo todo me es lícito pero no todo me conviene?
La frase «Todo me es lícito pero no todo me conviene» fue escrita por el apóstol Pablo en una carta a los corintios. En esta carta, Pablo estaba hablando sobre la libertad que tenemos en Cristo y cómo debemos usar esa libertad de manera responsable. Él estaba tratando de enseñar a los corintios que aunque todo es lícito para ellos, no todo es beneficioso.
¿Qué quiere decir 1 Corintios 10:23?
1 Corintios 10:23 dice: «Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica». Esta frase significa que aunque tenemos libertad para hacer lo que queramos, no todo lo que hacemos es beneficioso para nosotros o para los demás. Debemos ser responsables con nuestra libertad y pensar en cómo nuestras acciones afectan a los demás.
¿Qué es lícito en la Biblia?
La Biblia no tiene una lista exhaustiva de lo que es lícito y lo que no lo es. En cambio, nos da principios generales que debemos seguir. Por ejemplo, la Biblia nos enseña que no debemos matar, robar o cometer adulterio. También nos enseña que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y tratar a los demás como queremos ser tratados.
¿Qué nos quiere decir 1 Corintios 10?
En 1 Corintios 10, Pablo está hablando sobre la historia de los israelitas en el desierto y cómo Dios los liberó de la esclavitud en Egipto. Él les dio maná del cielo y agua de la roca para que pudieran sobrevivir en el desierto. Sin embargo, a pesar de todo lo que Dios había hecho por ellos, los israelitas se rebelaron contra él y adoraron a otros dioses.
Pablo estaba usando esta historia para enseñar a los corintios sobre la importancia de ser fieles a Dios y no caer en la tentación. Él les estaba diciendo que aunque tienen libertad en Cristo, deben ser cuidadosos de no caer en la tentación y alejarse de Dios.
¿Cómo podemos aplicar esto a nuestras vidas?
La frase «Todo me es lícito pero no todo me conviene» es un recordatorio de que debemos ser responsables con nuestra libertad y pensar en cómo nuestras acciones afectan a los demás. Debemos ser cuidadosos de no caer en la tentación y alejarnos de Dios. En lugar de eso, debemos buscar la voluntad de Dios para nuestras vidas y seguir sus principios.
La frase «Todo me es lícito pero no todo me conviene» nos enseña sobre la importancia de ser responsables con nuestra libertad y pensar en cómo nuestras acciones afectan a los demás. Debemos buscar la voluntad de Dios para nuestras vidas y seguir sus principios en lugar de caer en la tentación y alejarnos de él.