Salmo 145 en hebreo y español

El Salmo 145 es uno de los salmos más hermosos y populares de la Biblia. Este salmo es una alabanza a Dios por su grandeza y bondad. Exploraremos el Salmo 145 en hebreo y español, su significado y las enseñanzas que podemos extraer de él.

Qué es el Salmo 145

El Salmo 145 es un salmo de alabanza que se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia. Es el último de los salmos acrósticos, lo que significa que cada verso comienza con una letra del alfabeto hebreo en orden. Este salmo es atribuido al rey David y es una alabanza a Dios por su grandeza y bondad.

Qué significa el Salmo 145:18

El Salmo 145:18 dice: «Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras». Este verso significa que Dios está cerca de aquellos que lo buscan sinceramente y lo invocan con fe. Es una promesa de que Dios siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y a ayudarnos en nuestras necesidades.

Qué dice el Salmo 145:1

El Salmo 145:1 dice: «Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre». Este verso es una declaración de alabanza y adoración a Dios. Es una expresión de gratitud por la grandeza y bondad de Dios y un compromiso de alabar su nombre por siempre.

Qué enseñanza nos deja el Salmo 145

H1: Dios es grande y bondadoso

El Salmo 145 nos enseña que Dios es grande y bondadoso. El salmista describe a Dios como «grande» y «digno de alabanza» (v. 3) y como «misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia» (v. 8). Esta descripción de Dios nos muestra su carácter amoroso y compasivo.

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H2: Dios es fiel y justo

El Salmo 145 también nos enseña que Dios es fiel y justo. El salmista dice que «Jehová es fiel en todas sus palabras, y santo en todas sus obras» (v. 13) y que «Jehová guarda a todos los que le aman» (v. 20). Estas palabras nos muestran que podemos confiar en Dios y que él siempre actúa con justicia y equidad.

H3: Debemos alabar a Dios por siempre

El Salmo 145 nos enseña que debemos alabar a Dios por siempre. El salmista dice que «cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre» (v. 2) y que «todas tus obras te alabarán, oh Jehová, y tus santos te bendecirán» (v. 10). Estas palabras nos muestran que la alabanza a Dios debe ser una parte constante de nuestra vida y que debemos reconocer su grandeza y bondad en todo momento.

H4: Dios escucha nuestras oraciones

El Salmo 145 también nos enseña que Dios escucha nuestras oraciones. El salmista dice que «Jehová está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan de veras» (v. 18) y que «cumplirá el deseo de los que le temen» (v. 19). Estas palabras nos muestran que podemos confiar en que Dios siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y a ayudarnos en nuestras necesidades.

Conclusión

El Salmo 145 es una hermosa alabanza a Dios por su grandeza y bondad. Este salmo nos enseña que Dios es grande, bondadoso, fiel y justo, y que debemos alabar su nombre por siempre. También nos muestra que podemos confiar en que Dios siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y a ayudarnos en nuestras necesidades. Que este salmo nos inspire a alabar a Dios y a confiar en su amor y fidelidad en todo momento.

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